… Te vuelvo a encontrar en algún lugar. Así cantaban Los Rodríguez, aunque detrás de esa frase se escondía una canción de amor, y en mi reflexión amor hay más bien poco. El martes al mediodía salí feliz del trabajo, tocaba comer en casa y olvidar las obligaciones laborales durante el resto del día. Al llegar al buzón...

– Hola. – Hola. – ¿Qué tal? – ¿Qué tal? ¿Por qué me preguntas eso? ¿De verdad quieres saber mi estado anímico? No, déjame contestar por ti. No te importa como estoy, ni que siento, ni que pienso... Tan solo me haces esa estúpida pregunta por seguir una rutina. Una rutina que te ves obligada a seguir “porque...

Cuando Miguelillo y Pepinillo estaban allí, en la colina impresionandose al ver tan complejo aglomerado de testículos rosas... le dijo el uno al otro: -Ahh...una cosa... Recuerdas a Abundio el alpinista? pues todo esto... Algún día...¡Fue suyo! -Yo pensé que era de Fredo y Pitu. -Pos no, practicando un día patadas voladoras de Kurfú, se despistó al caerle en el...

Pon tú misma la ciudad, 22 de octubre del 2004 Cuando desperté me di cuenta de que no me querías, que había sido todo un sueño, así que me levanté, le cambié el agua al canario y después me fui a mear. El desayuno no estuvo mal; me gusta el Euronews porque te enteras de cosas que no te interesan en absoluto, pero queda muy bien para presumir...

Llevaba todo el día acostumbrándose a su nueva pierna. Ahora ya podía volver a correr junto a la locomotora como hacía el año pasado. Y es que haber estado cerca de conseguirlo y caer justo en aquel momento, le había dejado falto de moral. Al rato llamó Pitu. Hablaba de borrar todo lo escrito, de empezar de nuevo. Y es que con una pierna nueva como aquella...

Navegaban como desconcertados, más bien fluían, como fluyen las corrientes circulares en el tiempo. Y allá a lo lejos justo en el centro del cerebro palpitaba la amígdala cómo dándo vida, como tramando algo. Las sensaciones externas habían encontrado su camino, mediante sinápsis se dirigían a su destino para implosionar generando una emoción interna, el miedo. Nacido el miedo comenzó a crecer lenta y pausadamente, sin...

Pensó en dirigir su propia piel rociada por berbena a la paloma mientras le rayaba las pupilas el humo negro y los vapores chocolateados que subían y subían por las hebras de lana. Al final caía una leve cortina y era difícil explicar la mejor manera de decir que no. Fredo llamó al enfermero.  - Si, me gustaría hablar con Xavi. - ¿Tenía usted cita? - Bueno... en realidad... bueno, llame...

Y como no tenía hermanos ni hermanas, ni sabía leer ni escribir, ni conocía a nadie que pudiese enseñarle a hilar fino, empezó por cambiarse el nombre y la cara y decidió emprender una carrera en solitario olvidándose de prestar atención a las cosas que no se lo merecían. Y con esto no quería despedirse, porque esto hubiese significado lo contrario a lo que pretendía....

Al entrar dejo la gabardina sobre la cama y quitándose los zapatos con las puntas de los pies suspiró como lo hacen las hembras en celo. Había perdido el sostén en una pelea con los vecinos y no era momento de culpar a nadie. Cinco segundos después se dirigió hacia el teléfono y marcó rápidamente un número tan extenso que casi empezaba a acostumbrarse a aquella melodía...

Voy a contarte una historia. Pitu era un enano, pero era el más alto de su tribu. Era un enano casi, casi gigante. Un día, antes de desayunar, enchufó la tele. ¿Y quien estaba ahí? Eso es, si. Ahí estaba Fredo, con su camisa gris y una manopla de lana en la cabeza. - Dios mío!! - dijo Pitu. - Dime - contesto Fredo. - ¿Como? Si estás dentro de la TV. - Si, y eso no importa. Lo que importa es que se...