Pon tú misma la ciudad, 22 de octubre del 2004

Cuando desperté me di cuenta de que no me querías, que había sido todo un sueño, así que me levanté, le cambié el agua al canario y después me fui a mear.

El desayuno no estuvo mal; me gusta el Euronews porque te enteras de cosas que no te interesan en absoluto, pero queda muy bien para presumir con los amiguetes. Yo particularmente lo veo para hacer la cuenta de los muertos del día, los desgraciados, las celebridades, los del tercer mundo, los del cuarto, en fin… ah, y lo más importante, los resultados de la liga alemana de fúrgol, sin eso sí que no puedo salir de casa.

El tráfico está fatal en este pueblo, y el tener que atravesarlo de punta a punta a lomos de un elefante ucraniano ¿o era africano?, no ayuda en absoluto. Eso sí, en los pasos de cebra no hay huevos a pasar cuando me acerco con el “Ele”, que se llama así porque lo tengo menos de un año.

Me encanta mi trabajo; sueldo de maestro, vacaciones de zapatero, horario de trenes y cotización de terra. Ya me dijeron que el puesto de Entablillador de Solduras Térmicas era malo, pero es que és lo que o quería ser desde pequeño y a estas alturas ya deberías saber que quien no consigue cumplir sus deseos de juventud es un gilipollas condenado a vagar por esta vida esperando que la muerte le alivie la espera para ver si así se reencarna en mariposa y…… hostias, que me he ido del tema pero mucho.

En fin ,que de ilusión también se muere, y yo , que esta mañana me quería morir al despertar y ver que no estabas a mi lado, te volví a mandar un e-mail idiota sólo para que me contestaras y hacerme la idea de que me tienes en cuenta, cuando ambos sabemos que sólo lo haces por pura cortesía.

Después de ducharme en el trabajo, con bastantes complicaciones porque no había agua ( ni ducha), me fui a fichar a la cafetería de enfrente y ¡me cago en la leche!, llegué cinco minutos tarde, como siempre, con el consiguiente enfado del camarero:

-¡Me tienes hasta los cojones! –me dijo- ¡Cómo vuelvas a llegar tarde te va a poner el café con leche tu puta Mulder! Yo intuí un poco de irritación en sus palabras pero no dije nada, le miré con vehemencia y luego me tomé todo el bollo de un sorbo y me comí de un bocado el café con leche, así que la empastrada que lié fue buena, pero como llevaba el portátil encima pues le di a control z y me comí el bollo y me bebí el café con leche, y hasta le puse azúcar y todo.
A la hora de pagar se me hizo tarde, así que me fui sin pagar y va el cabrón del camarero encima y no me dio las vueltas. Sólo se la pasé esa vez porque fue él el que me avaló para comprarme el piso y el que se hizo pasar por mí en aquel asunto policial de atraco con amortiguación tan feo, que si no se iba a enterar.

Por culpa del tabaco llegué tarde a casa al mediodía, no me dio tiempo de hacerme la comida (tengo dos costillas de menos) así que me tuve que poner a preparar algo para comer. El canario aún estaba tierno y bastante vivo, así que me hice un caldito con el búho que tenia congelado de antes de ayer y comimos muy a gusto el canario y yo. Y llegados a este punto se me plantea un problema:

Si el canario y yo comemos lo mismo cada día , pero el canario se come tres partes de algo mientras yo sólo como una, ¿Porqué cojones hacen cada día a una hora diferente los capítulos del Shin Chan? .Ya les he preguntado esto a varias personas y no han sabido qué responderme, pero claro, es que estoy rodeado de imbéciles todo el día y ellos están rodeados por mí, ya que yo abarco bastante ( aproximadamente como un galeón español del siglo XVII) , (lo digo por lo de “abarco”) así que creo que nunca resolveré el enigma.

Lo mejor de los días es que se acaban, y llegan las noches y me acuesto en la bañera después de darme una ducha en la cama (de agua, por supuesto), y cuando venzo al insomnio una vez más vuelvo a soñar contigo cada noche y, paradójicamente, ése es el mejor momento del día.

Buenas noches mi amor, que duermas bien.

PD: Quiero agradecer al office 2003 por enseñarme que seáis lleva acento, ¡Gracias Bill!

Firmado:
No me llames Madonna llámame Esther