11 de septiembre de 2004
Impresionando por hacenfrios Apunté bien alto. Tenía la intención de poner en órbita aquella piedra. Tomé algo de carrerilla, como esperando que el lanzamiento en vertical cogiera mucho más impulso corriendo cuatro pasos. Lancé con todas mis fuerzas. Me hice un daño tremendo en el brazo, pero fue un lanzamiento perfecto. Cuando la vi, ya no parecía una piedra, sino un grano de arroz que se alejaba y se alejaba. Salió casi exactamente en ángulo de noventa grados. El Sol me cegó y ya no pude verla. Miré a la chica que se esforzaba en no perder de vista la piedra. Pero era inútil. El Sol hacia daño y tuvo que apartar la mirada. Ella tumbada en el suelo. Espasmódica. Con la cabeza hundida. Sangrando como |