¡Oh!, guerras,
guerras Santas,
¿por qué te llamas guerra?
¡Oh!, guerra, guerras,
¿por qué hieres al mundo?
¡No hagas daño!
sabes que somos de nada,
¿por qué insistes?
eres incansable, no te doblegas,
guerra, guerra,
¿por qué destruyes?
habla guerra, y dime,
¿por qué, de tu gran trayectoria
acaso, ¿no somos tus amigos?;
¿no venimos de lo mismo?
¡sí!, quizás es todo de la iniciativa humana,
¡oh!, guerra,
dile a los humanos que cesen,
que tú, no quieres esas guerras...