Siempre pensé que cenar en un sitio así, lleno de delicatessen, iba a estar fuera del alcance de mi bolsillo de "currante", al menos eso pensaba hasta que la conocí... (Pollonako)

Recuerdo la primera vez que la vi. Fue en la isla de Packett, en un verano pegajoso, que olía a envoltorios de chicles de fresa. Claudia apareció gritando como loca: (eljeffbuck)

“He visto cosas que no creerías!!! Atracar coches en marcha sin compasión, Rayos UVA cerca de la puerta del hotel!!! No pierdas más tiempo que llueve. Es hora de dormir…” (Gallinin)