21 de junio de 2005
De profesión copiloto por Pituito Riruejo

No hay nada como tener cosas que hacer
para dedicarte a otras cosas.
Te sientas convencido y concentrado
incluso comienzas la tarea,
pero…es ese milisegundo en el que
una neurona viciosilla se desvía
y convierte en impulso lo que en un principio
solo era la segunda opción.
Tanto le ha gustado la sensación a la jodía,
que ha llamao a las colegas
para dar rienda suelta a sus inquietudes.
En cambio hay unas cuantas neuronas,
amigas de un tal Pepito,
que continúan concentradas en la principal tarea
pero ya no hay forma, las muy viciosas no tienen
la menor intención de quedarse a medias,
y así convencen a unas cuantas responsables
para desquitarse antes de tan satisfactoria inquietud.
Llegado el momento… la escala de valores se desvirtúa
y es este el momento de actuar y decidirse
cojo el camino de los hombres buenos?
o cojo mejor el camino de la perdición?
Aquí ya influyen varios factores….
Cuantos días llevo perdido?
Cuánto tiempo hace que no me siento bueno?
Que me hará sentir mejor?
La satisfacción momentánea? (a lo que todas las jodías responden a la vez)
SIIIIII ESAAAAAA!!!!!
O en cambio me sentiré mas realizado al finalizar mi tarea?
Vivo el momento? O disfruto el después?

Todos conocemos el camino correcto!
pero es tan fácil distraerse con el paisaje
que hay días en los que prefieres que conduzca otro!!

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