"Obaba, obaba blue, obaba blue"

Veo los informativos y me entero de que “Obaba” ha sido la película seleccionada como candidata a los Oscar. No puedo reprimir mi asombro. “Obaba” es, para mí, la película anti-oscar. Quiero decir, que las posibilidades de que gane un Oscar ™, son nulas o inexistentes. Trataré de explicar porqué.

Conocemos la carrera de Montxo Almendariz y sabemos de su buen hacer como en “Tasio” o “Secretos del corazón”. “Obaba” es su nueva criatura y está basada en la novela “Obabaoak” del escritor Bernardo Atxaga. La película “empieza” (es un decir) con una chica que está estudiando audiovisual (mira tú, por donde) y llega al imaginario pueblo de Obaba para hacer un trabajo de carrera. Armada con una cámara de video comienza a indagar en las vidas de las personas de Obaba y empieza a descubrir cosas muy misteriosas (lagartos, una fabrica abandonada, una escuela abandonada). A partir de ahí, la película empieza a contarnos breves historias los habitantes de Obaba. El problema es que el director utiliza un ritmo muy, muy lento para narrar cada relato. El tiempo transcurre lánguidamente y no suceden grandes cosas. Simplemente la vida de estos personajes. Parece que Montxo se ha embriagado con la naturaleza exuberante de Obaba, pero esa embriagadez se torna en una experiencia soporífera para el espectador.

No me interpreten mal. La película se ve con cierto agrado, pero uno hubiese preferido un tono un poco más llevadero y menos grave. Quiero decir que no sé porqué tanta solemnidad y tanto dramatismo, al fin y al cabo no suceden grandes tragedias. Me da la impresión que a Montxo le ha sucedido un poco como a la protagonista y se ha dejado que un lagarto le entre por la oreja y le coma el cerebro.