No pretendo ni mucho menos exagerar, ni hacer ver que el cine de Tarantino es menos de lo que vale, pero no dejo de esconder algo parecido a un cierto alivio al saber que la saga de "Kill Bill" parece que ha llegado a su fin (aunque hay amenazas de precuela). Que vaya por delante que considero a Tarantino un excelente director, y tanto para bien como para mal, al menos en lo que a trascendencia de su cine se refiere, es, sin duda, uno de los cineastas de la actualidad más importantes, pero de esto a considerarse un genio…

Las dos partes de "Kill Bill" no dejan de ser un trabajo de precisión cinéfila, mucho mejor el "volumen 1", pero sin llegar a ser una gran obra, la casi inexistencia del guión y la total fijación en un desfilar de imágenes bien construidas en lo que a ritmo y acción se refiere, le hacen despuntar del "volumen 2", más centrado en los personajes y diálogos, pero algo cojo en la manera de resolver el conjunto, es decir, la saga "Kill Bill" no es más que un "bluff" posmodernista de cuidado en el que Tarantino se despacha a gusto y se homenajea a sí mismo, pero al menos en la primera entrega sólo se preocupaba por la única razón que parece haber en esta saga: construir una "peli" homenaje al cine que más le gusta a Tarantino.

En resumen, cine de culto, y por lo tanto sobrevalorado desde determinados sectores.